Horacio Duarte Olivares
Representante de MORENA ante el INE
Para MORENA, en el tema del financiamiento ordinario de campaña y de actividades específicas de los partidos políticos, el tema a debatir debe ser el modelo que mantiene actualmente nuestra norma constitucional, ya que se sigue reproduciendo un esquema de privilegiar a los partidos que tradicionalmente están en la contienda política. Por otro lado, cuando se refiere al financiamiento y a la información que se hace sobre el monto total a los partidos pareciera escandaloso, lo es, sin embargo, es importante hacer el desglose puntual de lo que le corresponde a cada fuerza política, y en el caso del financiamiento de campaña, hay que señalarlo, distinguirlo y precisarlo. El sistema electoral mexicano sigue siendo oneroso y caro. Los mexicanos perciben que el gasto en los partidos no corresponde a la expectativa democrática.
Por ejemplo, en 2015 para lo referente al gasto de campaña, al Partido Revolucionario Institucional se le otorgarán 306 millones 726 mil 482, que comparado contra MORENA que recibirá 23 millones 457 mil 274 es una proporción de 13 veces el financiamiento que recibirá el Revolucionario Institucional. Ese es el tamaño de la disparidad del modelo que tenemos en nuestro país, y sin embargo, así vamos a ir a la contienda electoral.
El PRI llevará 13 veces más de financiamiento que MORENA y evidentemente lo decimos, con esos 23 millones de pesos que vamos a tener en el 2015, tendremos el monto per cápita más barato en la contienda electoral.
Es decir, MORENA tendrá los votos que a los contribuyentes mexicanos le habrán de salir menos costosos, menos onerosos, con 23 millones de pesos que tendremos para financiar 300 campañas electorales, cada candidato de MORENA podrá gastar alrededor de 78 mil 190 pesos, que reflejados frente al tope de gastos de campaña, de un millón 260 mil, podemos demostrar que el modelo es incorrecto, porque un partido como MORENA jamás podrá llegar al tope máximo de gastos de campaña.
Si sólo disponemos de 78 mil 190 pesos por distrito, para llegar al tope de 1 millón 260 mil, tendríamos que violar la ley y allegarnos de recursos privados, eso es imposible, nunca lo haremos. Por ello evidentemente no hay forma de llegar a ese tope de gastos de campaña para un partido, como es el caso de MORENA, los topes de campaña así, son una ficción.
Es por esto que nos parece que el modelo va permanentemente apuntando hacia eso. Sabemos que el argumento es que los que ya pasaron por la prueba de las urnas, tienen derecho a recibir más recursos y que ese es el modelo correcto; sin embargo, cuando va al terreno de la elección y cuando sale a la campaña, las condiciones técnicamente deberían ser idénticas e iguales, para entonces, ir a una campaña que permita conquistar los votos. Recordando que los votos que emiten los ciudadanos mexicanos son exactamente iguales, no cuestan unos más que otros, no son diferentes los mexicanos por los que vamos por el voto.
También nos parece que al final del día, el tema del financiamiento de los partidos tiene que abrir también la discusión pública sobre el financiamiento que hace el gobierno de algunos temas. Nos referimos de manera concreta al gasto oneroso que está haciendo el gobierno federal en la entrega de televisiones digitales.
El gobierno federal está utilizando la entrega de televisiones como un mecanismo de coacción y compra del voto a lo largo de muchas ciudades del país de acuerdo al calendario que fue instrumentado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Lo que se está entregando son televisiones que le costaron al erario en el 2014, 6 mil millones de pesos, y por si fuera poco, además tendrán que gastar, según las proyecciones, alrededor de 26 mil millones para entregar televisiones a lo largo y ancho del país.
Ese mecanismo instrumentado a través del padrón de programas sociales de la SEDESOL, desde nuestro punto de vista, sólo apuntala el modelo de la compra y coacción del voto y debe ser un tema de preocupación para este órgano electoral, no podemos ser omisos de cara al proceso electoral y permitir este tipo de prácticas que sólo perjudican la contienda. El INE no puede estar ajeno.
Sí, qué bueno que se cuenten los votos el día de la Jornada. Sí, qué bueno que se instrumente una fiscalización contable a los partidos, pero ¿dónde está el INE frente a un gasto desmedido del gobierno federal? el cual evidentemente, está diseñado para atacar, y también para cubrir las ciudades donde hay mayor número de electores y donde hay elecciones locales: Estado de México, Distrito Federal, Jalisco, Nuevo León.
La estrategia del gobierno federal diseñada, y avalada por los partidos en el Congreso de la Unión al aprobar el presupuesto, sólo tiene una lógica electoral, de querer ganar votos con la entrega de televisiones, bajo el pretexto del apagón analógico.
Y es que son tan cínicos y descarados que el modelo planteado de entrega de televisores, será en año electoral. Sin importarles las críticas por compra y coacción del voto, esas son las practicas del PRI de siempre. Esa es una de las diferencias esenciales entre nosotros: ya que en MORENA creemos en la gente, no en el dinero.